La elección de luminarias dependerá del estilo que nos guste más y de las posibilidades que nos ofrezca el espacio.
Podemos escoger luminarias empotradas en techo, las cuales consideramos la mejor opción, ya que se mimetizan completamente con el techo y de dónde proviene la luz es casi imperceptible. Aunque también existen luminarias de superficie, las cuales son muy estéticas y decorativas además de proporcionar una estética diferente a nuestro espacio.
Si contamos con isla central de cocina o bien mesa de comedor, la elección de una lámpara suspendida siempre es una buena elección. De esta forma estamos focalizando nuestra atención y creando dos ambientes diferentes.
Una luminaria lineal, como un perfil de led, le proporciona al espacio una luz homogénea y perfecta para nuestra zona de trabajo y, al mismo tiempo, nuestra cocina sigue siendo diáfana, sin ningún obstáculo visual.
Nosotros somos más de arriesgar!
Escogiendo alguna composición de tres o cuatro puntos de luz, en acabado metálico o vidrio, le damos al espacio un aire más visual, estético y decorativo. Se acabaron las cocinas aburridas y los elementos planos. ¡En la cocina aprendemos y nos divertimos, diseñando nuestra iluminación también!
Tanto si escogemos una única luminaria como un conjunto, debemos comprobar que siempre estén situadas en punto central de la isla, dejando de margen a cada lado 20 cm, aproximadamente. De esta forma nos aseguramos que no haya pérdida innecesaria de luz ni extraños deslumbramientos alrededor.
También podemos jugar con la altura de los puntos de luz, creando un efecto de ola de mar, para crear un aspecto más divertido.